Tomás y Victorio: materiales caóticos

En la Casa-Museo Tomás Morales se cruzan las dedicatorias y a veces el diálogo que las obras de la colección mantienen en secreto se puede oír.

Busto de Tomás Morales
Victorio Macho - 1922 Bronze - Reproducción
Fondo Casa-Museo Tomás Morales

Materiales caóticos,
que sueñan en estados alotrópicos
del fiat de tus labios a la espera,
y a tu alrededor, con actitud entera,
tenaces, yerguen sus macizos mudos,
vírgenes y desnudos,
tal cual los pare el Bosque, la Mina o la Cantera...
¡Inexpresivos bloques en los que nada vibra,
pesados monolitos de arquitectura plana;
y que han de ser, por obra de tu robusta fibra,
un Héroe, un Mancebo o una mujer mañana!

Tomás Morales
Fragmento del poema “A Victorio Macho” publicado en el Diario de Las Palmas, el 26 de septiembre de 1921. Con título “Los últimos versos de Tomás Morales”.

Mientras se publicaban esos versos, el escultor Victorio Macho (1887-1966) estaba terminando un busto del poeta. En la casa, una reproducción de éste se encuentra en el corredor de las escaleras, frente a la foto de Victorio Macho posando junto a su obra terminada en 1922. El busto original se puede ver el paseo Tomás Morales en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

Foto de Victorio Macho con el busto de Tomás Morales, con dedicatoria autógrafa:
“A Tomás, el gran poeta Morales, dedico esta su esfigie modelada con todo mi cariño y admiración. Pronto abismarás tu mirada de bronce en el infinito del Atlántico, tu mar, y ese día nos será de fiesta”.